viernes, 18 de noviembre de 2011

El deleite en el matrimonio







El matrimonio, fundamento de la sociedad.
El deleite en el matrimonio.-
Por: Pastor Guillermo Watts R.

Cuando escuchamos hablar del matrimonio, la mayoría de los comentarios resultan ser negativos. Y ciertamente, debido a nuestro pecado, el matrimonio conlleva aflicción como nos dice el apóstol en (1 Corintios 7:28). El mismo hecho de estar unidas dos personas con distintos caracteres, distintas costumbres, distintas maneras de pensar, trae consigo el roce entre sí y que se ofendan mutuamente. Y de  manera obligada  habrá aflicción.

Mientras la pareja no logre acoplarse, existirá el hecho innegable de la aflicción en el matrimonio. Sin embargo, aunque haya sufrimiento, mayor es el deleite que se experimenta si el Espíritu de Dios está presente en la relación matrimonial.

Ahora bien, decir que el matrimonio es solo aflicción, dolor,  amargura…es definirlo como un fracaso, como algo infuncional, que no vale la pena.  Eso llevaría a pensar que la unión carnal sin compromiso, o amor libre  es la mejor.
A través de la Biblia veremos que si hacemos lo que Dios dice, el matrimonio puede ser una experiencia placentera.  Lamentablemente muchos matrimonios han perdido su brillo original y han quedado reducidos a un relación por resignación; una relación que permanece por otras muchas razones, menos por el amor y mutuo deleite que encuentra el uno en el otro.

Según la Biblia, de no ser por el pecado, el matrimonio fuera una delicia perfecta. Dice el rey Salomón:
 Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, Y en su amor recréate siempre.” (Proverbios 5:18-19)

El Señor manda especialmente al varón a que tenga como fuente de placer a su propia esposa. Esto en contraposición a la búsqueda de placer en otra fuente.

Estos versículos establecen dos principios principalmente:

 1.- Las caricias de ella, el cariño que la mujer de tu juventud te ofrece, te sean suficientes, encuentres en ella satisfacción (v19).

Esto es en contraposición al varón que entiende que su compañera o lo que ella le ofrece es insuficiente.

2.- el varón debe alegrarse con su mujer (v18). La alegría o el disfrute matrimonial es parte del plan de Dios para el matrimonio antes de que el pecado entrara en el mundo.

Antes de la alegría y el gozo en el matrimonio; debe haber una alta estima por lo que es la compañera.

De lo que signifique ella para el varón dependerá su alegría o su tristeza.

“El que halló esposa halló el bien, y alcanzó la benevolencia de Jehová (Proverbios 18:22)

Este verso enseña que el varón debe ver a su esposa como una muestra de la bondad de Dios, Él en su bondad le concedió esa compañera. Aun con sus defectos. Aunque también tiene virtudes, que fueron las que te atrajeron a ella entre todas las demás.

Ahora, en la Biblia se habla de una mujer virtuosa, es aquella mujer que se ocupa en darle forma a su carácter, entiendo que a esta mujer se refiere Salomón.

La mujer virtuosa corona es de su marido: más la  mala es como carcoma en su huesos (Proverbios 12:4).

La corona es un símbolo de la exaltación y la honra que da Dios a una persona. Esto es la mujer virtuosa o buena para su marido; pero la mala es como carcoma.
 
En otras palabras, la alegría y el gozo, la estabilidad y la duración del matrimonio tienen mucho que ver con el hecho de que cada cónyuge trabaje con su propio carácter. Comúnmente nosotros arreglamos con esmero nuestra apariencia física, pero olvidamos cultivar nuestro carácter. Es por eso que cuando el atractivo físico deja de ocupar el centro en una relación, empieza a sobresalir entonces el carácter, la belleza o la fealdad interior.

Pero volvamos al disfrute en el matrimonio: Dios quiere alegría en el matrimonio, que el uno encuentre deleite en  el otro.

Goza de la vida con la mujer que amas,  todos los días de la vida de tu vanidad que te son dados debajo del sol,  todos los días de tu vanidad;  porque esta es tu parte en la vida,  y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol.”       (Eclesiastés 9:9)

Siempre que el gozo y deleite de una pareja sea dentro de la voluntad de Dios, es bueno, y por tanto se nos estimula al disfrute. Eclesiastés es uno de los libros que más exhorta a disfrutar a la pareja de aquello que Dios le ha dado.

2.- “Hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos;… Hablé al pueblo por la mañana,  y a la tarde murió mi mujer;  y a la mañana hice como me fue mandado.” (Ezequiel 24:16 y 18)

Aquí Dios se refiere a la esposa de Ezequiel. Aquella perla de alto precio que satisfacía sus ojos, Dios le iba a llamar a  su presencia.

Implícitamente es una exhortación a que el disfrute esté dentro de la voluntad de Dios, pero dentro del matrimonio.
Estoy cierto de que el Evangelio y la gracia de Cristo pueden salvar a muchos matrimonios. Como fue Dios quien lo diseñó, Él sabe cómo funciona.

Este verso del libro de Ezequiel nos deja ver cómo era el matrimonio del profeta, veamos:

Cuando dice de su mujer que era el deleite de los ojos de su marido, Ezequiel está dejando  ver que su esposa no descuidaba su aspecto físico a pesar de los años.
Parte de lo que es cultivar la relación matrimonial es el cuidado físico, aunque ya dijimos que no es lo único en una persona, sin embargo, lo físico atrajo inicialmente a la pareja y por tanto debe cuidarse.

“… la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido” (1Corintios 7:34).

Quiere decir que al vestirse, o peinarse, la casada debe hacerlo con la intención de que el marido encuentre agrado en ella. El afán de este siglo no debe robar a la pareja.

Porque si la debilidad femenina se encuentra en los oídos, la del varón está en los ojos. Una relación matrimonial que procura ser deleitosa es aquella donde hay palabras de halagos o piropos a la mujer y la mujer procura que los ojos de su marido encuentren deleite en ella.

El varón, de su lado, debe buscar este deleite no en la extraña que trata de impresionar; sino en su cónyuge.

Algo más: cuando el Señor le dice a Ezequiel: “…te quito de golpe el deleite de tus ojos” nos da a entender que Ezequiel tomaba tiempo para el disfrute de su vida conyugal. La palabra hebrea traducida: “deleite”, significa: cosa agradable, hermosa. Eso era la esposa del profeta para él.

Deseo llamar la atención hacia otro aspecto del deleite. El deleite en la pareja no termina en lo físico. Uno se deleita en la persona de su cónyuge al compartir con ella como nuestra pareja.

Cuando la belleza física desaparece por los años, la belleza interior que se ha estado cultivando, surge como una flor.

Si somos capaces de cerrar las puertas a la lujuria y al orgullo y abrirlas al amor y la santidad, veremos que es posible disfrutar de la presencia de nuestro cónyuge que una vez tanto nos atrajo.

Aquellas personas que piensan que la variedad de parejas es más satisfactoria se darán cuenta que al final lo que encuentran es un sabor amargo.

Conclusión:
Si por la obediencia a los principios de Dios sazonamos nuestra relación matrimonial, en ella encontraremos todo cuanto necesitamos y buscamos en una pareja y por tanto el matrimonio se mantendrá libre de infidelidad y será deleitoso. Siempre será mejor construir una relación placentera con nuestro cónyuge que empezar una y otra vez con otra persona.

 Los pleitos, celos, discusiones, excesiva vigilancia, enojos continuos y prolongados, etc., nunca han sido un método efectivo para formar un buen matrimonio, nunca han contribuido ni lo harán, al bienestar del matrimonio; estos recursos son incapaces de hacer que la pareja se enamore más del otro, al contrario convierten la relación en algo insoportable y amargo. 

Para finalizar, no olvides: las ofensas sin perdonar impiden que hallemos deleite en nuestro cónyuge.

Todo aquel que da un paso adelante para compartir su vida con otra persona, sepa que vivirá con un pecador o pecadora. Y si el matrimonio es entre cristianos serán dos pecadores arrepentidos, pero pecadores al fin. Ambos se ofenderán y ambos se tendrán que perdonar como ordena el Señor para poder mantener la relación y disfrutar de ella.

Cuando guardamos un registro de las ofensas, nuestra vida se torna amarga y también dañamos la vida de aquellos que nos rodean. El apóstol Pedro dice:

 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor;  porque el amor cubrirá multitud de pecados(1Pedro 4:8).

El amor borra todo el expediente contra el acusado cónyuge. El amor cubre multitud de faltas entre casados.


domingo, 13 de noviembre de 2011

“La Familia, Fundamento de la Sociedad"


El Matrimonio.-
Por Pastor Guillermo  Watts R.
El origen del matrimonio se remonta al libro de Génesis:
 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo;  le haré ayuda idónea para él.” Génesis 2:18

 “Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo;  mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán,  y mientras éste dormía,  tomó una de sus costillas,  y cerró la carne en su lugar.
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre,  hizo una mujer,  y la trajo al hombre.
Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne;  ésta será llamada Varona,  porque del varón fue tomada.
Por tanto,  dejará el hombre a su padre y a su madre,  y se unirá a su mujer,  y serán una sola carne.”                Génesis 2:20-24

Porque es Dios el diseñador de la familia, el matrimonio surge de la mente de Dios y esto justifica la razón porqué el matrimonio sufre tantos ataques de parte de Satanás.
El matrimonio no debe ser confundido con la mera unión sexual.    El matrimonio es más que eso, es compartir la vida con una persona.   Quiere decir que el ser humano, aun teniendo relaciones sexuales permanece su necesidad de matrimonio.
El mundo ha tratado de contradecir esta realidad imponiendo sustitutos al matrimonio: multiplica las relaciones sin compromiso (esto es fornicación) y aun amando a una persona no formaliza una relación estable y organizada con esa persona.
Algunos dice: ”tendré un hijo(a) para no estar solo(a), pero no me caso”.   En realidad el patrón divino es insustituible, en este caso, los hijos no pueden llenar la necesidad de compañía.
El matrimonio es la única razón en la vida por la cual las personas dejamos a nuestros padres.
“Mejores son dos que uno;  porque tienen mejor paga de su trabajo.
Porque si cayeren,  el uno levantará a su compañero;  pero  ¡ay del solo!  que cuando cayere,  no habrá segundo que lo levante.
  También si dos durmieren juntos,  se calentarán mutuamente;  mas  ¿cómo se calentará uno solo?
Y si alguno prevaleciere contra uno,  dos le resistirán;  y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.” (Eclesiastés 4:9 -12)

Salomón, el sabio, nos menciona algunas ventajas:
-      Hacen un mejor trabajo (y por eso tienen mejor pago) (V9).
-       Se ayudan mutuamente en sus problemas y caídas (V10).
-       Se brindan mutuo calor (V11).
-      Enfrentan la adversidad con mayor fortaleza (V12).

à        La soledad promueve la depresión.
à        Quita los deseos de luchar en la vida.    La vida es una rueda, primero recibimos y luego esa vida cobra sentido si tenemos a alguien a quien dar, a quien dar amor, protección, atención, etc.
Es por eso que el ser humano se siente importante cuando otros esperan y dependen de ti.
à        La soledad promueve el egoísmo, el que la persona se concentre en su propio bienestar personal y en buscar solo su bien.
Por eso al Dios colocar una persona a nuestro lado, con el compromiso de amarla, estaremos  matando el egoísmo para mostrar amor y bondad.
Algunas personas se resisten a amar de esta manera, sin embargo, el que ama es más feliz, cura su corazón del odio, de la indiferencia a la necesidad de los demás, evita que la persona se resienta contra la vida misma. 
En conclusión, el matrimonio es un antídoto contra la soledad y por tanto contra todas sus consecuencias.
Dios siempre será  honrado con una unión de dos (2) personas que se aman.
V.A. “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios”. (Hebreos 13:4)
La inmoralidad y el adulterio serán juzgados por Dios que lo ve todo.   Pero el matrimonio es honroso, tanto porque glorifica a Dios como por el hecho de que la persona adquiere un grado de honor ante la sociedad, un grado de respeto.
*    Algo más acerca del matrimonio es lo siguiente: El matrimonio es el marco ideal para satisfacer la necesidad humana de abrir su corazón a alguien, hablar de los asuntos más íntimos del corazón; esta es una necesidad inherente al ser humano y que aunque la busque en otros medios en ningún otro lugar la hallará aparte del matrimonio.
 Mas diréis:   ¿Por qué?  Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud,  contra la cual has sido desleal,  siendo ella tu compañera,  y la mujer de tu pacto.”  (Malaquías 2:14)

En el matrimonio se da un voto de confianza a ese compañero (a)  que está a nuestro  confiándole nuestros sentimientos, deseos y aspiraciones.   Por eso es el llamado de Dios a la lealtad en ese pacto.
En matrimonio se comparte la vida de modo que permite la comunicación  de corazón a corazón, nadie se conoce mejor que los cónyuges, y por tanto se espera lealtad en ese pacto.
*    Por último, el matrimonio es un freno a las enfermedades de transmisión sexual y a los hijos huérfanos de padres vivos.
¿Y qué de los preservativos?   Los métodos humanos no resuelven.  El matrimonio, diseñado por Dios, sí frena este mal.
Con relación a los niños huérfanos con padres vivos, nos referimos al hecho de que  es muy probable que el hijo(a) resultante de una relación extramatrimonial NO tendrá una paternidad responsable que le ofrezca cariño, protección y cuidado.
El por esto que el matrimonio es conveniente y provechoso para todos.
Aplicaciones.-
(1)         Para disfrutar planamente las bondades del matrimonio, los cónyuges deben buscar al Señor Jesucristo, de modo que Él sea el Rey y Señor en ese matrimonio.
    El Señor Jesucristo como consejero en un matrimonio conducirá a la pareja a amarse y a unirse de tal modo que una tercera persona no pueda entrar en esa unión.
La base de la lealtad matrimonial o fidelidad matrimonial es el Señor Jesucristo.   El Señor Jesucristo, una vez haya perdonado a una persona, imprime en ese corazón un ardiente deseo por ser fiel de ahí en adelante.
La diferencia entre Jesús y otros métodos para el bienestar de la familia está en el hecho de que Jesucristo transforma el corazón; cualquier método frena el hecho externamente, Jesucristo lo frena en el corazón y promueve el amor entre los cónyuges.



martes, 1 de noviembre de 2011

LA JUSTIFICACIÓN Mi 4shared

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lunes, 31 de octubre de 2011

Cómo solucionar los problemas familiares

Serie: Cómo solucionar los problemas familiares
     Por: Guillermo Watts R.

La rivalidad y el perdón.-
La rivalidad y el perdón.-


      Las Escrituras nos ofrecen enseñanzas para cada área de nuestras vidas.   Los problemas familiares es un tema que concierne a Dios y por tanto él ofrece en su palabra la manera de cómo tratar dichos problemas.    En el libro de Génesis encontramos a una familia, de un hombre muy piadoso, pero era una familia con muchos problemas. Note lo que nos dice:             “Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos,  porque lo había tenido en su vejez;  y le hizo una túnica de diversos colores.”   Génesis 37:3 

          En este pasaje  vemos reflejado en los hijos los errores de los padres. Jacob o Israel amaba a un hijo más que a los demás.  Esto es favoritismo y es la raíz de toda la rivalidad que pueda existir entre los hermanos.  Una rivalidad entre hermanos puede durar toda la vida y terminar con la enemistad y hasta con la muerte entre ellos.
Cuando un padre o una madre manifiesta favoritismo hacia uno de sus hijos por lo regular tiende a ampararse en alguna excusa: mi hijo(a) nació enfermo, mi hijo(a) es el más pequeño, es la única hembra o el único varón….y un largo etc.
Jacob o Israel tenía también su excusa, José era su hijo de la vejez.   José había nacido en la etapa de la vida donde los sentimientos humanos han llegado a su punto más sensible.
Este favoritismo desató una guerra entre los hermanos de José al punto que intentaron matar a José y terminaron vendiéndole.
El perdón.-
Gracias al Señor que aunque fue duro el sufrimiento de José (ser traicionado, vendido por sus propios hermanos), José  no quedó resentido contra sus hermanos. Después de más de 20 años sin ver a su familia, José supo perdonar a sus hermanos, quienes estuvieron dolidos todo ese tiempo por ese pecado.    Todavía después de tantos años ellos recordaban ese hecho y les remordía, hacían todo lo que hace una persona normal; pero eso pecado les molestaba. 
Ellos trabajaban, se reían; pero internamente había algo que les molestaba.  ¡Ellos necesitaban el perdón de José!    “Ahora,  pues,  no tengáis miedo;  yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos.  Así los consoló,  y les habló al corazón.   Génesis 50:21
  El perdón se necesita y sólo un corazón tocado por la gracia de Dios puede dar dicho perdón.  Es más feliz el que perdona que el que guarda rencor. El resentimiento enferma el alma.    José puedo perdonar aun cuando recibió  el mayor dolor que una persona puede recibir: ser traicionado por los suyos.  Como sucedió con el Señor Jesucristo.
Conclusión.-
1.- Nosotros como padres debemos vigilar nuestros pasos porque lo que hacemos trae buenas o malas consecuencias por mucho tiempo.
2.- Muchas familias enfrentan problemas internos y llegan a extremos lamentables a causa de ofensas sin perdonar.
Hay dos personas sin paz: la conciencia culpable y el alma resentida.
3.- Los problemas familiares tienen una sola solución: confesión y perdón.
Por lo cual debemos orar que el Señor dé a unos  arrepentimiento para confesar sus faltas como padres y como hermanos y a otros dé la gracia de poder perdonar a otros las faltas que cometen contra nosotros.
Recuerda, cuando perdonamos quitamos del corazón una carga que nos impide ser felices en esta vida.
      Las Escrituras nos ofrecen enseñanzas para cada área de nuestras vidas.   Los problemas familiares es un tema que concierne a Dios y por tanto él ofrece en su palabra la manera de cómo tratar dichos problemas.    En el libro de Génesis encontramos a una familia, de un hombre muy piadoso, pero era una familia con muchos problemas. Note lo que nos dice:             “Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos,  porque lo había tenido en su vejez;  y le hizo una túnica de diversos colores.”   Génesis 37:3 

          En este pasaje  vemos reflejado en los hijos los errores de los padres. Jacob o Israel amaba a un hijo más que a los demás.  Esto es favoritismo y es la raíz de toda la rivalidad que pueda existir entre los hermanos.  Una rivalidad entre hermanos puede durar toda la vida y terminar con la enemistad y hasta con la muerte entre ellos.
Cuando un padre o una madre manifiesta favoritismo hacia uno de sus hijos por lo regular tiende a ampararse en alguna excusa: mi hijo(a) nació enfermo, mi hijo(a) es el más pequeño, es la única hembra o el único varón….y un largo etc.
Jacob o Israel tenía también su excusa, José era su hijo de la vejez.   José había nacido en la etapa de la vida donde los sentimientos humanos han llegado a su punto más sensible.
Este favoritismo desató una guerra entre los hermanos de José al punto que intentaron matar a José y terminaron vendiéndole.
El perdón.-
Gracias al Señor que aunque fue duro el sufrimiento de José (ser traicionado, vendido por sus propios hermanos), José  no quedó resentido contra sus hermanos. Después de más de 20 años sin ver a su familia, José supo perdonar a sus hermanos, quienes estuvieron dolidos todo ese tiempo por ese pecado.    Todavía después de tantos años ellos recordaban ese hecho y les remordía, hacían todo lo que hace una persona normal; pero eso pecado les molestaba. 
Ellos trabajaban, se reían; pero internamente había algo que les molestaba.  ¡Ellos necesitaban el perdón de José!    “Ahora,  pues,  no tengáis miedo;  yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos.  Así los consoló,  y les habló al corazón.   Génesis 50:21
  El perdón se necesita y sólo un corazón tocado por la gracia de Dios puede dar dicho perdón.  Es más feliz el que perdona que el que guarda rencor. El resentimiento enferma el alma.    José puedo perdonar aun cuando recibió  el mayor dolor que una persona puede recibir: ser traicionado por los suyos.  Como sucedió con el Señor Jesucristo.
Conclusión.-
1.- Nosotros como padres debemos vigilar nuestros pasos porque lo que hacemos trae buenas o malas consecuencias por mucho tiempo.
2.- Muchas familias enfrentan problemas internos y llegan a extremos lamentables a causa de ofensas sin perdonar.
Hay dos personas sin paz: la conciencia culpable y el alma resentida.
3.- Los problemas familiares tienen una sola solución: confesión y perdón.
Por lo cual debemos orar que el Señor dé a unos  arrepentimiento para confesar sus faltas como padres y como hermanos y a otros dé la gracia de poder perdonar a otros las faltas que cometen contra nosotros.
Recuerda, cuando perdonamos quitamos del corazón una carga que nos impide ser felices en esta vida.


martes, 4 de octubre de 2011

La Importancia de la Biblia en tu vida

Las Sagradas Escrituras
Por Guillermo Watts
2 Timoteo 3: 14-17,
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,  sabiendo de quién has aprendido;
  y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras,  las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
  Toda la Escritura es inspirada por Dios,  y útil para enseñar,  para redargüir,  para corregir,  para instruir en justicia,
 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,  enteramente preparado para toda buena obra.”

.    Lo que Timoteo aprendió desde la niñez fueron Las Sagradas Escrituras.        Esa fue la herramienta que su madre y su abuela pusieron en sus manos para evitar que Timoteo siguiera los pasos de los demás hombres.
(a)   LO QUE SON LAS SAGRADAS ESCRITURAS.-
“Toda la Escritura es inspirada por Dios…”
Esta declaración sencillamente significa que las copias de las Escrituras que hoy tenemos a la mano, lejos de ser un libro más, son exhaladas, sopladas por Dios.    Esto quiere decir a su vez que La Escritura es producto divino.   
En las Escrituras Dios se revela a sí mismo, en la naturaleza tenemos la revelación general la cual se encarga de revelar su Poder y  Deidad a toda criatura;  ahora bien, en Las Escrituras, Su revelación especial, Dios da a conocer su voluntad, su naturaleza, sus juicios, su plan etc.       Estas Escrituras NO pretenden demostrar la existencia de Dios, sino que la da por sentado, el ser humano, en realidad, entiende la existencia de Dios.         El ateísmo es más rebeldía que ignorancia.
“Dice el necio en su corazón:
No hay Dios.
Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga el bien.”      (Salmo 53:1)
El ateísmo es conductual, es más bien la reacción de personas que rehúsan vivir sometidos a Dios y de acuerdo a sus leyes.    Inmediatamente el ser humano contempla la  creación, sabe que hay un Creador.                                                      La Biblia es palabra de Dios, porque es una palabra viva.         (Hebreos 4:12).
El efecto que produce en la vida, convenciendo, “partiendo el alma” con dolor por haber pecado, transformando la vida, pensamientos y conducta, dan testimonio de ello.     
(B)  PARA QUÉ SIRVEN:      “…y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”. (VA)
(a) ..”Útil para enseñar”.-  Todo libro de texto en las escuelas es útil para enseñara a seres humanos, ¿Cuál es, pues, la diferencia de la Biblia con un libro de texto?      Las enseñanzas de la Escrituras acerca de Dios mismo, el hombre, el mundo, el pecado, el castigo eterno, la salvación, son originales y particulares de la Biblia.         
(a)    “Para reprender”.-     para convencer a los que caminan en error.
(b)    Para corregir.-    Significa literalmente, restauración a un estado recto o correcto.     Aquí se refiere la mejora en la vida y en el carácter.
(c)    “Para instruir en justicia”.-      La Escritura es útil para instruir al hombre en todo aquello que es recto o justo, de todo lo que se conforma a la voluntad revelada de Dios                      (Mateo 5:6,10 y 20).
Así vemos que Las Escrituras “preparan”, por medio de la enseñanza, a un hombre para la tarea de agradar a Dios.     Todo cuanto el ser humano necesita creer y obedecer para ser de agrado a los ojos de Dios.
(C) EL PROPÓSITO FINAL DE ELLAS.- (V17).                                     
A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. (2 Timoteo 3:17).
Las Escrituras “equipan”, “preparan” al hombre para toda buena obra.      Para que una obra sea buena debe provenir de la fe, ser ordenada por Dios y ser hecha para su gloria.
Las Escrituras hacen al hombre de Dios perfecto, no quiere decir sin pecado, sino implica estar listo para ser usado.      Las Escrituras persiguen tratar con la vida individual y la preparación del creyente para la obra.     Hay un trabajo que Dios quiere el creyente haga.          
¿CÓMO DEBEMOS RESPONDERÉ A ESTA VERDAD?
Es del todo cierto que la Palabra de Dios, Las Escrituras transforman la vida aun de os peores hombres, sin embargo, tú  y yo debemos recibirlas en el corazón; al acercarnos a las Escrituras debemos hacerlo con un corazón deseoso de que ella haga su obra en nosotros, dejando argumentos, confianza en nuestra moralidad, orgullo, etc.  
Por tanto, acércate a las Escrituras con un corazón humillado, humilde; escúchala con la disposición de hacer lo que ella ordena.     No te acerques  como un “sabelotodo”, como un filósofo o  científico o como uno que busca argumentos para discutir.         Cuando te acerques con la actitud correcta, en la medida que la obedezcas verás cambios en tu vida y verás que el Señor te va tomando como un instrumento para hacer su obra.